Alcaraz Cárdenas mantiene que el concepto de inteligencias múltiples es “uno de los puntos de partida” para entender el uso de las herramientas metodológicas y tecnológicas en el aula.

Carlos Alcaraz Cárdenas, Jefe de Estudios de Educación  Secundaria y Bachillerato del Colegio Montpellier de Madrid, dice que el concepto o la idea de inteligencias múltiples es “uno de los puntos de partida” que permiten a docentes, padres e incluso a alumnos “a entender mejor el uso de herramientas metodológicas y tecnológicas en el aula”.

Añade que muchas de las metodologías enmarcadas en estrategias de trabajo cooperativo o en el uso del ordenador “enriquecen enormemente las posibilidades de que los alumnos desarrollen las diferentes inteligencias de las que el ser humano está dotado”.

Alcaraz Cárdenas participará en el evento internacional Educando para Emprender, que la Asociación Sentia, ha organizado los días 19 y 20 de septiembre en la Facultad de Ciencias Empresariales de Cartagena , cuya ponencia lleva el título Las inteligencias múltiples, aprendizaje cooperativo y el aula Tic-Tac 1x1 del colegio Montpellier.

El ponente mantiene que los objetivos de la escuela han cambiado “sustancialmente” y añade que la innovación educativa “es una suerte de emprendimiento por lo que supone de aventura y riesgo”.

Considera además que la fuerte corriente de cambio “surge de la propia escuela y de la sociedad, y no tanto de normativas oficiales que siguen encerradas de forma políticamente obtusa en religiones y lenguas”.

Alcaraz Cárdenas explicará en el evento Educando para Emprender, la visión y el desarrollo que se ha seguido en el colegio Montpellier, donde se ha pasado a ciclos y departamentos muy estructurados, se han incluido actividades formativas de gran calado que implican a todo el profesorado y se ha dotado de infraestructuras tecnológicas  para la implantación del proyecto 1x1 tanto en la ESO como en Bachiller

El ponente mantiene que “son muchas las implicaciones” que traen estos cambios en relación a los objetivos finales de la enseñanza, a los contenidos a trabajar, a la estricta separación de materias y, sobre todo a cómo y qué evaluar.

Alcaraz Cárdenas considera fundamental utilizar la tecnología para la educación, pero añade que el problema está en que parte del profesorado que se ha tenido que adaptar “no se siente a gusto con la deriva que toma el uso de dicha tecnología en la propia sociedad y la enseñanza en general”.

En cuanto al balance que hace el ponente sobre estas nuevas metodologías, dice que han supuesto un cambio “positivo y muy estimulante de dimensiones impresionantes” y se pregunta “si estamos manejando adecuadamente este cambio como sociedad”.